Entrevistas AGN

Entrevista exclusiva y profunda a Juan Carlos Schmid

*Por Gustavo Ramírez

Los momentos de crisis no siempre suelen ser un mero flujo de escepticismo. Existen cierto tipo de situaciones críticas que resultan revigorizantes para determinadas estructuras. Todavía no queda en claro como será el devenir de la CGT en un contexto done la situación interna ha detonado.

En una producción especial de AGN Prensa Sindical, La Señal Medios, Radio Gráfica y Sindical Federal, los periodistas Gabrie Fernández y Gustvo Ramírez pudimos dialogar con Juan Carlos Schmid, uno de los triunviros de la CGT. En medio de un clima cordial y reflexivo el dirigente sindical expresó su pensamiento sin restricciones. La sede del sindicato de Dragado y Balizamiento fue un escenario ameno para entregarse a la conversación.

A continuación reproducimos un extracto de la conversación con el titular de la CATT:

“Indudablemente es un momento crítico, difícil, que tiene sus complejidades y que en todo caso refleja la distorsión que hay y que en todo caso refleja la dispersión que hay en el campo popular. El sindicalismo no escapa a esa fragmentación. De modo tal que todos los que tenemos responsabilidades tenemos que tratar de tomar las medidas que eviten que ese divisionismo termine favoreciendo a la administración Macri”, expresó un Schmid sereno y analítico.

GF – ¿Cuál es la situación de la conducción de la CGT hoy? Se habla mucho de la vigencia del Triunvirato o no. ¿Cuál es la realidad acerca de lo que está pasando en la dirección de Confederación General del Trabajo?

JCS – La vigencia del Triunvirato está asentada simplemente en los actos de naturaleza administrativa o de formalidad. Desde el punto de vista de fijar postura, hoy, ninguno de los tres que componemos el Consejo Directivo estamos en condiciones de decirlo porque a mi juicio estamos desautorizados. Estamos desautorizados por la realidad. Un paro que no es acatado y una movilización donde una gran mayoría dice que hay que participar del 21F y después no participa implica que estamos desautorizados. 

GR – ¿Por qué llega a esta instancia el Triunvirato. Por qué se desgasta tanto en un tiempo tan corto?

JCS- Nosotros creo que estamos casi a la mitad del mandato. Puedo ver la mitad del vaso vacío y la mitad del vaso lleno. En la mitad del ese vaso vacío, más allá de allá de las enorme tensiones y las dificultades para conducir en el medio de un Triunvirato, hay que contar grandes movilizaciones, hay que contra una interesante estrategia de movilización y de correlación con la economía popular. Esto ha ocurrido en éste mandato y lo digo con mucha humildad, sin cargarme de ningún gesto de vanidad, hemos hecho ese esfuerzo muchas veces en soledad y allí dentro para que se interprete que el sindicalismo tiene un desafío que no es más ni menos que volver a su origen. Cuando nosotros le abrimos la puerta a los sectores de la informalidad, de los desocupados, de los cuenta propistas, de los cartoneros, estamos haciendo lo mismo que antes del advenimiento del peronismo. ¿Qué hacían los viejos anarquistas, se dedicaban a pelear nada más que las ocho horas o también tenían campañas para sacarlos de la ignorancia a los inmigrantes, para combatir contra el alcoholismo, contra el juego, contra la prostitución? Es decir lo que querían es cambiar la sociedad. Me parece que acá hay algunos que se han olvidado que esa es nuestra tarea además de pelear por el Convenio Colectivo de Trabajo y de las Obras Sociales, esa es nuestra tarea. Es lo que Francisco dice: Ustedes tienen una misión trascendente. Es eso, hay que volver ahí.

GF – ¿Marchamos hacia CGT Azopardo y CGT Brasil. Marchamos hacia una CGT que contrasta con el plan económico y otra, que de algún modo, gestiona con el Gobierno?

JCS- Yo espero que no pero no sería tampoco ninguna novedad en la agitada vida del Movimiento Obrero, esto ha ocurrido en otras ocasiones, de modo tal que eso está por verse. Yo tengo la esperanza de que eso no ocurra. 

La charla fue extensa y profunda. El diálogo dejó señales claras ha modo de posicionamientos interno y externos, políticos y también sindicales. La vida gremial no se transita en línea recta y mucho se ignora del rico y apasionante universo del sindicalismo en Argentina. En este mismo espacio se reproduce la entrevista completa para que el lector-oyente tenga un panorama completo de la visión del dirigente.

El juego está abierto. Las variables son diversas y complejas. Por lo general las entrevistas de esta índole revisten tintes que pretenden deshumanizar al dirigente o lo idealizan a extremos insufribles. Rompimos con ese caso. Tiene mucho que ver la predisposición de Schmid a entablar una conversación franca y abierta. Los medios empresariales, corporativos y serviles al neoliberalismo han encarnizado una batalla feroz contra el sindicalismo en Argentina. Por eso distorsionan los hechos y en consecuencia el análisis. Se reafirma constantemente la información sobre rupturas y desvinculaciones que no reflejan lo que realmente sucede en el núcleo del conjunto del Movimiento Obrero.

No hay falsas expectativas en la reorganización de fuerzas sindicales. Las diferencias internas y las tensiones dan cuenta de reordenamientos necesarios. El Movimiento Obrero, sus dirigentes, saben que son artífices de su propio destino aunque esto suene a frase hecha. Claro que es un momento crítico y de inflexión, pero las posturas están claras y esos nos conduce a ser optimistas porque el movimiento sindical no ha perdido fuerza ni vigor.

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